lunes, 7 de octubre de 2013

[Informe] El Dia del Cerdo Dormilón, Parte II

Un Cerdo dificil de Atrapar

En el capitulo pasado vimos como dos bandas de mercenarios estaban enfrascadas en la búsqueda del sagrado Cerdo Dormilón de Mina-Artificio. Los Enanos del "G.I.A Mina-Carnero" habian buscado por el bosque sin ser capaces de encontrar ni rastro del cerdo mientras que las Keltas del "Matriarcado de la Diosa Luna" habian tenido más suerte. De hecho Lluvia, la músico de la banda, habia seguido el rastro del cerdo y finalmente lo habia encontrado. Sin embargo los Enanos estaban cerca, y la tensión empezaba a palparse en el ambiente.






Al apartar unos matorrales Lluvia ve al cerdito restregando adorablemente su espalda contra un pedrusco puntiagudo. Con gesto maternal acerca sus brazos al puerco mientras le susurra amistosamente. El puerco mira a los ojos a la guerrera, olisquea con gesto desconfiado sus manos e imprevistamente sale huyendo. ¡Desgraciadamente para la kelta el cerdo huye directamente en dirección al grupo de mercenarios Enanos!


Broskil observa disgustado como Sonrisas Grill y Narigudo Thrugg pelean infructuosamente contra el cepo de caza más grande que ha visto desde su infancia, cuando el viejo Limgril Revientacastañas consiguió atrapar al Abuelo Restregador, el colosal jabalí que acechaba por las cercanias de Mina Carnero. Sin embargo por muy grande que sea el cepo los dos Guerreros Enanos deberían poder encargarse de ese pequeño problema con facilidad. Está a punto de expresar en voz alta y malsonante lo que piensa de todo este asunto cuando Nilgor Un-Ojo, su lugarteniente, empieza a llamarle a gritos...



"¡Jefe! ¡El cerdo, es el cerdo!" Broskil ve como un cerdito corretea en su dirección mientras una flacucha Kelta maldice por detrás. Concentra sus energias mágicas en dirección a su lugarteniente mientras invoca a los espiritus de la tierra para que den fortaleza a su cuerpo y velocidad a su espada. Previamente habia administrado varios sueros de sangre de gigante entre sus hombres, por lo que en estos momentos el Guerrero Enano es un adversario feroz. No es necesario darle ordenes. En el mismo instante en que Nilgor siente la fortaleza de los espiritus de la Tierra en sus venas, se lanza sin pensarlo a atrapar al cerdo.


El veterano guerrero Enano no tiene ni un ápice de sentimentalismo dentro de si. Sin pensarselo dos veces se lanza encima del Cerdo Dormilón y lo captura. Sostiene triunfal al cerdo entre sus brazos mientras varias guerreras le insultan en su extraño idioma. El cerdo chilla y patalea, por lo que resulta complicado el mero hecho de retenerlo en sus brazos. Nilgor es consciente de que varias guerreras se dirigen hacia él y que pelear en esas condiciones va a ser complicado. Sin embargo el poder de los espiritus de la tierra le protege y no tiene miedo. ¡Esas flacuchas no tienen ninguna oportunidad!


Unos pesados pasos acompañados por profundos resoplidos hacen que Lluvia y Nilgor detengan bruscamente su batalla verbal. Ambos giran lentamente la cabeza y observan horrorizados como O'mm Arth el despellejador ha aparecido súbitamente en escena.



El minotauro es famoso por su capacidad de ocultación y sorpresa, sobretodo si se tiene en cuenta su enorme tamaño. Sin embargo este detalle poco importa en estos momentos al Enano y a la Kelta. Cuando el minotauro ve al cerdo en los brazos de Nilgor emite un potente bramido de furia. Nilgor es consciente de que la bestia va a atacarle pero cubre decididamente al cerdo con su escudo dispuesto a plantar batalla. Por su parte Lluvia advierte que es necesario atacar al Enano para robarle el cerdo antes de que se lo lleve el minotauro. Por el rabillo del ojo ve una enorme figura azul que gracilmente corre en dirección al desagradable tapón. No le resulta necesario escuchar el grito de guerra de Gaia la Wolfen para reconocerla. Lluvia levanta su espada y acompaña a su lider en la carga. O'mm Arth, preso de un violento frenesí, carga igualmente contra el osado Enano.


Nilgor intenta defenderse a la vez que sostiene al cada vez más nervioso cerdo. La flacucha Kelta acompaña cada uno de sus potentes golpes con freneticos y furiosos gritos. La enorme mujer lobo que ha aparecido aparentemente de la nada pelea con más cautela pero cuenta con la ventaja de su enorme fuerza y tamaño. Sin embargo el Enano consigue detener los golpes de las dos guerreras Keltas. Pero los golpes de O'mm Arth, a pesar de su formidable tamaño, son rápidos y certeros. De un potente mandoblazo el enano ve como su escudo se quiebra y su brazo izquierdo cuelga roto. Mientras el Cerdo Dormilón sale corriendo entre estridentes grititos el Enano observa al enorme minotauro soltar otro rápido golpe en dirección a la Wolfen, la cual detiene el golpe ágilmente con su espada. Lluvia es indiferente a la amenaza que representa el minotauro para su lider. Cuando deja que su diosa la guie en la batalla solo piensa en una cosa: acabar con su enemigo. De un potente espadazo deja inconsciente y desangrándose al Enano y sale disparada tras el Cerdo abandonando el combate. Mientras tanto el Minotauro y la Wolfen continuan con su duelo. Gaia lanza un rápido estoque en dirección a la cabeza de su oponente pero, desgraciadamente, su ataque apenas consigue dejar un poco aturdido al Minotauro. La bestia contraataca con una serie de potentes golpes que dejan a su rival seriamente herida. O'mm Arth es justamente temido, y en sus ataques no hay rastro de clemencia o compasión.


En un rápido vistazo Lluvia observa como varios guerreros Enanos lanzan maldiciones mientras pierden el tiempo intentando quitar lo que parece una trampa de la pierna de uno de sus compañeros. Sin pensarselo dos veces aprovecha la situación, se lanza sobre el cerdo y lo captura.


Gaia intenta escapar de la bestia, pero está demasiado herida y el minotauro parece poseido por una incontrolable sed de sangre. Éste no la deja escapar y Yuna, la guerrera Fianna, carga contra O'mm Arth dispuesta a ayudar a su Lider. Iris, la Shaman Kelta, se posiciona cerca del combate e invoca a distintos espiritus elementales para que ayuden a sus compañeras. Desgraciadamente las guerreras pelean temerosas mientras que O'mm Arth lanza fuertes y furiosos golpes sin ni siquiera preocuparse en adoptar cualquier tipo de postura defensiva. Los golpes de las Keltas apenas consiguen aturdir al minotauro mientras que éste deja fuera de combate a Gaia de un potente mandoblazo y, con un golpe lateral, lesiona gravemente a Yuna.


Una de las flacuchas Keltas ha capturado al cerdo. Broskil es consciente de que las guerreras son mucho más rapidas que ellos y, si deja que la chica escape, las posibilidades de capturarla más tarde serán escasas, sobretodo teniendo en cuenta que la mitad de sus guerreros están combatiendo arduamente contra una estúpida trampa para osos. Sin embargo el alquimista guarda un as en la manga. Saca rápidamente una botella con un líquido transparente y, mientras invoca a los espiritus de la Tierra, lanza el pequeño frasco sobre la guerrera. El hechizo tiene éxito y tanto la guerrera como el cerdo se ven cubiertos de una resina petrificadora. El efecto durará poco tiempo, pero Broskil espera que sea el suficiente para que sus aliados del flanco contrario lleguen al combate o para que el par de inútiles que tiene detrás consigan deshacerse de ese maldito cepo de una vez por todas...



Iris, la shaman Kelta, observa horrorizada como el Minotauro acaba con su Lider y está cerca de acabar con Yuna, la joven Guerrera Kelta. Para empeorar las cosas los Enanos cuentan con un Hechicero Telurico que ha petrificado a Lluvia. Consciente de que Yuna apenas podrá plantar cara en solitario contra su formidable oponente, y viendo la futilidad de mantener entretenida a la Bestia ahora que Lluvia está petrificada, la Shaman invoca las energias de los espiritus del viento para que ayuden a su aliada a escapar de la bestia. Sabe perfectamente que el minotauro tiene el único objetivo de atrapar al cerdo por lo que decide mantenerse a la espera y aguardar a que lleguen el resto de sus compañeras.


Para O'mm Arth las Keltas cobardes que huyen del combate son como estiercol a sus pies. De hecho, prácticamente el resto de habitantes de los mundos conocidos son también estiercol a sus pies. Lo único que preocupa en estos momentos a O'mm Arth es el cerdito. Nadie en su sano juicio dudaría si le preguntaran si el Minotauro tiene o no un corazón. De hecho viendo su tamaño esta claro que debe de tratarse de un corazon enorme capaz de bombear masivas cantidades de sangre. Sin embargo, lo que nadie imaginaría es que esa bestia sanguinaria, traicionera, estafadora y escurridiza fuera capaz de tener sentimientos altruistas sobre algo o alguien. O'mm Arth piensa en el cerdito, en lo solo que ha debido de sentirse acompañado por esos estúpidos enanos que huelen a humo y a cueva. Los dias que ha pasado con el cerdito han sido los más felices que recuerda en años, y no está dispuesto a dejar que una panda de aficionados destruya esos sentimientos. Una Kelta cobarde tiene al cerdito. O'mm Arth sabe perfectamente que tanto la guerrera como el cerdito han sido hechizados con algun tipo de resina petrificadora que hará que ambos sean mucho más resistentes aunque deban permanecer inmóviles. Sin embargo si ataca específicamente  a la guerrera conseguirá destruir la resina y liberar al cerdito. Con un feroz grito de guerra O'mm Arth se lanza al rescate de su único amigo...



(Click para leer la Parte III)

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